Incertidumbre/Intolerancia

. En este entorno, el de los colectivos sociales, producto de la incertidumbre, comienza a primar, la desconfianza, inseguridad o el aislamiento, como respuesta a las amenazas posibles.

Opinón13/12/2023 Alejandro Cárdenas Zúñiga
OIP 1

A nadie debiera resultarle extraño, que los seres humanos inventemos, creemos o imaginemos “algo”, para reducir, al mínimo posible, nuestra incertidumbre.   Sabemos, que la cantidad de acontecimientos, eventos o pensamientos, que generan incertidumbre son innumerables, como también lo son, las características de los seres humanos, en las que actúan esas incertidumbres.   No menos numerosas son, las consecuencias, que esas incertidumbres tienen para “las personas”.  Sólo por nombrar algunas; ansiedad, angustia, trastornos del sueño, de la alimentación, trastorno de pánico, o alteraciones de los modos de relacionarnos con los demás miembros de nuestro colectivo, humanos o no. En este entorno, el de los colectivos sociales, producto de la incertidumbre, comienza a primar, la desconfianza, inseguridad o el aislamiento, como respuesta a las amenazas posibles.   Sin duda, también, se acrecientan los comportamientos agresivos y violentos, impulsados por la irracionalidad extrema de la incertidumbre. En este caldo, se incuba la creación del enemigo interno, el odio al extranjero, la discriminación; por rostro, cuerpo, vestimenta, barrio, géneros o gustos.
La incertidumbre nos enferma. Nos aísla. Nos retrotrae a nuestras etapas sociales menos humanas y solidarias.   Se hace costumbre y regla salvarse como se pueda.
¿Por qué me ocuparía por el prójimo si no sé, qué podrá pasar mañana? Es más ¿En virtud de qué motivación me ocuparía de mí o de mi salud mental?  Ambas preguntas requieren un contexto de certidumbre, para dar, al modo que cada uno pueda, una respuesta positiva. 
 La depresión es una salida.
Las certezas que obtenemos o construimos en nuestra vida diaria, son frágiles y algunas efímeras, aun así, necesarias.  Unas son subjetivas, otras sociales, algunas provienen de nuestro entorno familiar y las conservamos desde niños; pocas, son facilitadas por la ciencia o la técnica.   Nos arriesgamos a decir, no importa su origen, que nos, son útiles.   Las necesitamos para organizar nuestra vida diaria.  
El bueno de Thomas Kuhn, filósofo y físico, postuló la idea de “cambio de paradigma”.  En la ciencia es cuando un determinado modo de concebir, probar y operacionalizar las hipótesis deja de funcionar Para decirlo de manera sencilla, el cómo se hace ciencia hasta un momento determinado, no va más.  Hubo un momento, momento largo en la historia de la humanidad, en el cual se pensaba que el sol giraba alrededor de la tierra.   Esa idea, modeló, el mundo en el que vivíamos y preformaba la manera como los “hombres de ciencia”, estudiaban, creían y explicaban el mundo.  Al caer esa “idea”, dejó de servir todo un andamiaje conceptual que permitía, no sólo explicar el mundo, sino, organizar nuestra vida cotidiana.  Entre, el “no va más”, de un modelo inservible y, la “instalación” de otro modelo eficiente, hay incertidumbre.  Crisis. En algún sentido, existe urgencia por encontrar otro modelo que permita hacer ciencia.    Desconozco, si los filósofos o científicos compartirán conmigo este uso de Kuhn Hasta esta mañana, Kuhn no mostró reticencias a este planteo. Si desea comunicarse, tenemos un perro en el más allá que por una módica cifra funge de correo.
Las instituciones; sociales, políticas, religiosas, culturales, científicas, barriales, comunitarias, son proveedoras de certidumbre.   Material y simbólica.  La arquitectura urbana, lo es.   Consolidamos nuestras creencias a través de instituciones, les damos continuidad.  Ofrecemos a nuestras próximas generaciones, un número posible de certezas para poder hacer una vida.   El estado, es el principal proveedor de certeza.  El discurso, que se instala, a partir de mañana, viene cargado de incertidumbre, para unos, no para todos. Y es que ningún discurso es universal, salvo uno.
¿Comprende de qué va el asunto de la incertidumbre y porque nos pone en este estado de anomía mental y social? 
Hasta ahora hemos escuchado respuestas acerca de porque gano JAVI, seamos claros, ninguna, logra explicar de manera cabal el asunto.  No sabemos, y cómo no sabemos, tampoco podemos idear modos de “resistencia” eficaces.   Miriam Bergman, situó un punto central, “si no hay traidores, las leyes de Milei no pasarán” - dijo.    La historia de nuestro país y la de américa latina está tapizada de traidores, no es para desalentar(nos), pero, hay traidores.  Cuánto más tiempo demoremos en darnos una respuesta a cómo es que en este país hemos elegido esto, más demoraremos en crear las correlaciones de fuerza necesarias para generar algo así como una resistencia.   Es cierto que los procesos sociales, como decía el bueno de Allende, no se detienen, pero eso no significa que vallan hacia donde uno quiere y sí, demandan saber dónde, qué y quiénes los originan.   Uno cosa es ser traidor; otra, un tonto útil.
No podemos explicarlo, porque el modelo explicativo que estaba en uso, caducó.   Optimistas, abstenerse.

El peligro es que gane el sadismo ¿Qué cuerpo es el que habrá que operar? ¿Alguien se lo preguntará? Está por verse cuánto dura el discurso del mal necesario, del dolor pasajero. No sería extraño que se imponga durante un tiempo la crueldad. Que la cadena de desgracia funcione para regodearse en que hay alguien más abajo, más pobre y miserable. Que sean una tibia mayoría, pero mayoría al fin, quienes se alegren por el empleado público sin trabajo, por el vecino que perdió el plan y por la piba que no quiso y tuvo que parir. Que ese sea el circo, la anestesia, el algo habrán hecho versión Milei-Villarruel.
Camila Baron –

Te puede interesar
OIP (1)

Argentina, Israel, judíos, palestinos y la postura del presidente Milei

Dr. Miguel Julio Rodríguez Villafañe
Opinón30/01/2024

La política de respeto de los derechos humanos es una Política de Estado en Argentina, que no puede, ni debe resignarse en su vigencia integral y de ninguna manera, analizarse, en una visión parcial del conflicto, en favor sólo de un sector (el israelí) y negarla, por omisión, respecto del otro (el pueblo palestino y sus derechos).

Lo más visto
880675-6b-cij

Un represor que vuelve a la carcel

redacción Tinku Comunicaciones
13/10/2024

Revocaron la prisión domiciliaria del represor Héctor Horacio Marc, condenado por crímenes de Lesa Humanidad.