Veinte años sin David Moreno

El pasado que escapa en helicóptero, asesinando futuro

Memoria20/12/2021Luis AubritLuis Aubrit
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Aquella tarde del 20 de diciembre, las imágenes de la violencia del estado neoliberal cargando contra el icono de la memoria, se difundía por todos los canales. La policía montada.  cargaba a sangre y fuego contra las madres de Plaza de Mayo que resistían cada embate con la misma dignidad y valentía de cada ronda desde abril del ´77. 
Los canales de televisión, como un contador deportivo, colocaban un “zócalo” con las cifras de víctimas que se actualizaban minuto a minuto; eran números nada más. Pero cada una de esas víctimas una historia personal; cada una de esas víctimas, son sueños, ilusiones, besos y lágrimas que ya no serán.  
Frente al supermercado Minisol, en villa 9 de Julio, llegó David Moreno casi como un juego para ver lo que ocurría con tanta gente reunida. Quizás David, no alcanzaba a comprender en toda su magnitud las horas aciagas que atravesaba nuestra patria. Mucho menos, con sus trece inocentes años y en el último instante de vida, comprendió porque caía fusilado de cinco balazos policiales. 
Las ironías de un sistema judicial absolutamente injusto, demoro más años en condenar al autor material del crimen y absolver al resto de los partícipes necesarios que los años que vivió David. 
Sin dudas que esa condena no alcanza para la paz de quienes bregaron durante veinte años en busca de justicia; tampoco la tasación de la vida de David que hizo José Manuel De La Sota de cincuenta mil pesos que la familia nunca acepto. Mucho menos, tendrán paz quienes lloran a David con todos los intentos de borrarlo de cuanto mural o placa se erija en su memoria. La poca paz que hoy tiene la familia, viene de la memoria colectiva de quienes no olvidamos que el neoliberalismo mata. 

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