En los últimos 65 años, hubo varios hechos lamentables en un día como hoy. Hay tres que se destacan por sus implicancias.
Actualidad16/09/2020
Luis Aubrit
En 1955, era derrocado por un golpe civico-eclesiastico-militar el gobierno elegido por el pueblo de Juan Domingo Perón. Con el antecedente criminal de los golpistas que meses antes bombardearon Plaza de Mayo en un intento por asesinar al presidente constitucional, y tras tres días de tensión y escaramuzas entre leales, al pueblo de un lado y a la oligarquía del otro, Perón ofrece su renuncia para evitar mas derramamiento de sangre. Con el antecedente de la bestialidad realizada en junio del mismo año, donde varios centenares fueron asesinado en los bombardeos, y con la amenaza seria del almirante Jorge Isaac Rojas de bombardear ciudades argentinas desde el mar, no quedaba otro camino que la rendición de la constitución a las hordas golpistas. Esta situación que se consumó ese fatídico día del ‘55, desencadeno una etapa sangrienta en la historia del siglo 20
Corría el año 1974, el 27 de febrero un golpe policial derroca el gobierno democráticamente elegido por el pueblo de Obregon Cano y Atilio López. Mas allá de dejar la funcion en el ejecutvo provincial, continua con sus responsabilidades en el movimiento obrero.
El 16 de setiembre, Atilio López y Juan José Varas, se encontraban en un hotel del barrio de Once. Desde ese lugar, un comando de la triple “A” con el subinspector de la Policía Federal Eduardo Osvaldo Fumega a la cabeza, los secuestran. Esa misma noche, sus cuerpos son encontrados en cercanias de Capillas del Señor, en la provincia de Buenos Aires. De acuerdo a la pericia judicial "alrededor de los cadáveres se hallaron 131 vainas servidas de balas calibre 9 mm., 84 disparadas por ametralladores y 47 por pistolas, una vaina calibre 11.25 y seis vainas calibre 12 mm disparadas por dos escopetas". Cerca de los cuerpos destrozados había 138 vainas.
El movimiento estudiantil de La Plata, encara un proceso de luchas por el “boleto estudiantil gratuito”, luego de una serie de acciones masivas y contundentes, comienza la represión. La noche del 16 de setiembre, el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército, da la orden de captura a 9 estudiantes secundarios de entre 16 y 19 años.
Esta tragica acción, fue conocida como “La Noche de los Lapices. De los y las estudiantes secuestrados, Gustavo Calotti, Patricia Miranda, Emilce Moler y Pablo Diaz, logran sobrevivir.
Claudio de Acha, María Clara Ciocchini, Maria Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel A. Racero y Horacio Ungaro desaparecieron a manos de los asesinos.
La ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, encabeza distintos actos, como, por ejemplo, la refacción de la residencia de barrio Los Naranjos. Mientras, las distintas residencias de capital e interior no tienen alimentos adecuados para las niñas y los niños de estas instituciones.
"...una sociedad que no está bien informada no es plenamente libre"
"No hay que temerle a la Represión" Manuel Adornis